miércoles, 25 de mayo de 2011

ACTIVIDAD FINAL II UNIDAD: ANALISIS CURRICULAR

INSTITUTO ESTATAL DE EDUCACION PÚBLICA DE OAXACA

UNIVERSIDAD PEDAGOGICA NACIONAL

UNIDAD 201 0AXACA

20 DUP000IX

SUBSEDE SAN PEDRO POCHUTLA



MATERIA: ANÁLISIS CURRICULAR


UNIDAD: II EL CURRÍCULUM EN LA EDUCACIÓN BÁSICA


SEMESTRE: CUARTO


ASESOR: MTRO. DANIEL F. GUZMÁN RODRÍGUEZ


ALUMNA: MARIA DEL CARMEN RIOS LORENZO


SAN PEDRO POCHUTLA, OAXACA A 22 DE MAYO DEL 2011

EL CURRICULUM EN LA EDUCACIÓN BÁSICA


La educación es un proceso de socialización de las personas a través del cual se desarrollan capacidades físicas e intelectuales, habilidades, destrezas, técnicas de estudio y formas de comportamiento ordenadas con un fin social. Se refiere sobre todo a la influencia ordenada ejercida sobre una persona para formarla y desarrollarla a varios niveles de vida; en la mayoría de las culturas es la acción ejercida por la generación adulta sobre la joven para transmitir y conservar su existencia colectiva. Es una parte fundamental en la vida del ser humano y la sociedad y se remonta a sus orígenes. La educación es lo que transmite la cultura, permitiendo su evolución.

Para Durkheim “la educación es sinónimo de humanización, el hombre no nace, se hace, es producto de una sociedad en un espacio y en un tiempo determinado.” (1)

Por lo que, la función de la educación es ayudar y orientar al educando para conservar y utilizar los valores de la cultura que se le imparte, fortaleciendo la identidad nacional.

La educación básica en nuestro país la compone la educación preescolar, primaria y secundaria y se considera como la etapa de formación de los individuos en la que se desarrollan las habilidades del pensamiento y las competencias básicas para favorecer el aprendizaje sistemático y continuo así como las disposiciones y actitudes que regirán su vida. Lograr que todos los niños, niñas y adolescentes del país tengan las mismas oportunidades de cursar y concluir con éxito la educación básica y que logren los aprendizajes que se establecen para cada grado y nivel es fundamental para sostener el desarrollo de la nación.

En el Artículo 3 Constitucional y la Ley General de Educación plantean que “la educación básica es obligatoria y que esta debe abarcar doce grados de escolaridad, es decir comprende preescolar, primaria y secundaria. Dichos niveles brindan una educación de calidad laica gratuita y obligatoria” (2).

En donde los principales propósitos están centrados en contribuir al desarrollo integral de los alumnos para que ejerzan plenamente sus capacidades de observación, análisis, comprensión, es decir, hacerlos más críticos, promover en ellos habilidades cognitivas lingüísticas, sociales y físicas, brindarles oportunidades para qué participen en actividades culturales cívicas y sociales de su contexto, así como también fomentar los valores.

La enseñanza obligatoria viene a ser dentro de nuestro contexto como país, una necesidad por la democratización de la sociedad, con la firme intención de disminuir las desigualdades que se presentan de origen en los habitantes, siendo estas de diversas índole, como los estatus económicos, los conocimientos generales, las condiciones en que viven, que la enseñanza se proyecte en todo el territorio nacional, aun en los lugares más alejados y que toda la población tenga acceso a ella.

“El hombre que la educación debe plasmar dentro de nosotros, no es el hombre tal como la naturaleza lo ha creado, sino tal como la sociedad quiere” (3)

Considerando lo anterior el significado social de la enseñanza obligatoria se presenta como un proyecto donde se manifiestan los rasgos de una cultura común que engloba hasta cierto punto la ideología de grupo, permitiendo el desarrollo de los habitantes y a la vez sirviendo como un enlace fortalecedor cohesionando al grupo, igualando las creencias, aspiraciones, los valores y comportamientos y manteniendo el orden dentro de la complejidad social existente. La enseñanza obligatoria viene a ser un factor socializante inmerso en la sociedad.

La obligatoriedad de la educación como factor socializante tiende a la conformación de un curriculum a nivel nacional.

“La educación usada en una determinada sociedad y considerada en un momento determinado de su evolución, es un conjunto de prácticas, de maneras de hacer, de costumbres, que constituyen hechos perfectamente definidos y que tienen la misma realidad que los otros hechos sociales. No son, como se ha creído durante mucho tiempo, combinaciones más o menos arbitrarias y artificiales, que no deben su existencia sino al influjo caprichoso, de voluntades siempre contingentes. Constituyen, por el contrario, verdaderas instituciones sociales.

No existe ningún hombre que pueda hacer que una sociedad tenga, en un momento dado, un sistema de educación diferente de aquel que su estructura supone.”(4)

Considero que el curriculum va más allá de un programa o plan de estudio, surge de la cultura social, política, económica y educativa de un país y tiene como finalidad, formar a sujetos capacitados para enfrentarse a la vida. Por otro lado los curriculas vienen a ser la manifestación de las competencias, habilidades, valores, saberes y cultura que se desea promover en la sociedad. Sobre esto Martiniano Román y Eloísa Diez Pérez mencionan que el curriculum es:

“una organización selectiva de la cultura social para ser enseñada y aprendida en las escuelas” (5)

Por lo que, visto desde una perspectiva integradora, considera que: “la cultura social indica las capacidades, los valores, los contenidos, los métodos y procedimientos que utiliza una sociedad determinada”. (6)

En nuestra realidad social esto es muy cierto ya que la escuela es la parte importante, en donde el individuo aprende a interactuar con los demás, para así construir sus conocimientos.


El curriculum básico o común “es aquel que brinda igualdad de oportunidades, calidad educativa, cultura, promueve y lleva a cabo derechos educativos, busca el logro, la motivación y apoyo a otros propósitos educativos” (7)


Es decir, este curriculum tiene una estructura generalizada y busca la obtención de resultados integrales en el aprendizaje. Está conformado por asignaturas o áreas, las cuales tienen sus contenidos y objetivos propios. Un curriculum básico es prescripto, pero a pesar de ello tiende a ser autónomo, flexible, integral, orientador y contextualizado. El curriculum básico debe ser nacional, brindar una cultura común, calidad, equidad, igualdad de oportunidades y debe tener una estructura secuenciada con miras a largo plazo.


La aplicación de un curriculum básico o común presenta ventajas, las cuales son la base de la educación general o básica que ha de ser además integral, también es un medio para ayudar a la igualdad de oportunidades, es evidente que no todos los individuos, por cultura o procedencia y por posibilidades personales, están igualmente capacitados para todo, hay que diversificar los contenidos escolares para que todos encuentren posibilidad de expresar y desarrollar sus capacidades, respetando el sentido de igualación que tiene el currículum común.


Esta fundamentación social se añade al principio del humanismo pedagógico que estipula la conveniencia de dar oportunidades al completo desarrollo de todos, dentro de un proyecto educativo que no mutile dimensiones de su personalidad.


Se debe considerar al curriculum como un proyecto funcional que abarca no solo los intereses administrativos de quienes proviene, sino que a la totalidad de las instituciones a quienes se les aplica, considerando que los contenidos culturales que lo conforman presentan dificultades en el diseño y desarrollo del mismo tomando en cuenta las condiciones del sistema escolar.


Las condiciones que se sugieren para el desarrollo del curriculum común son en promover y distinguir los contenidos de las asignaturas que se les inculquen a los diversos grupos de alumnos, es decir, como una adaptación al contexto en el que se desenvuelven y relacionar como un factor que evite la deserción y el fracaso escolar. Favorecer una enseñanza comprensiva que se fundamenta dentro de un curriculum flexible donde se presenten materias del tronco común y otras optativas de manera que el alumno pueda elegir y de forma paralela llevar su conocimiento entre niveles, áreas y asignaturas. Que el curriculum se oferte de manera diferenciada para poder proporcionarle a la sociedad desde el punto de vista académico y de la misma una variedad de opciones que puedan acomodarlo a sus intereses.

Las ventajas de que existen planes de estudio comunes, tanto para la educación preescolar, como para la educación primaria.

Es de que existen muchas condiciones sociales que convierten a la escolaridad en obligatoria, transformándose en un tratamiento sustitutorio de la educación familiar y del cuidado global de los más jóvenes que ella brindaba: si no se puede hablar de sustitución total de competencias. Es evidente que la escuela comparte diversas funciones educativas con la familia, además de ser responsable de aquellas otras que, como es el caso de la transmisión de ciertos conocimientos, tiene asignadas más en exclusividad.

No es que la escuela enseña, por ejemplo la moral que ya no puede transmitir la familia o la iglesia, las normas de comportamiento social, el cuidado de cuerpo, etc.

La escuela es un rival muy cercano a la familia en la educación de los niños porque es donde los alumnos viven experiencias complejas por tiempos prolongados. Y en ese sentido puede hablarse de colaboración y competencia entre ambos, la escuela ve la necesidad de colaboración familiar en unos casos, aprecia interferencias entre otros y lo mismo le ocurre a la familia.


Estas razones fundamentan la necesidad de un currículo común para todos los alumnos que, a modo de cultura general, ofrezca a toda la población las bases mínimas para desenvolverse en la sociedad. Las ventajas de los planes comunes para todos es la justificación a poyada en la igualdad de oportunidades para todos permitiendo la expresión y estimulo de todas las capacidades humanas: intelectuales, motrices, sociales, afectivas, expresivas y comunicativas o sociales. Capacidades que deben valorarse todas ellas en la escolaridad


El diseño del curriculum debe tener una estructura fundamental, esta estructura que lo mantiene debe considerarse como abierta, permitiendo un amplio margen de actuación a los profesores quienes son los responsables de su ejecución de acuerdo a cada situación escolar en particular: atendiendo las características de los alumnos y a otros factores presentes en el contexto escolar.

Este diseño curricular no se presenta como una propuesta de programación obligatoria, sino, como un instrumento que facilite y sirva como base a la programación de los contenidos así como su adaptación al contexto educativo particular.

Las fuentes que César Coll plantea sobre el curriculum son: la sociológica que determina las formas culturales o contenidos a abordar, la psicológica que proporciona información sobre los procesos y factores del estudiante, la epistemológica separa los conocimientos esenciales de los secundarios y la pedagógica que son las vivencias directas del aula.(8) 1995.


Así también Coll menciona que existe el curriculum cerrado y el abierto, el primero es mucho más tradicionalista, pero tiende a brindar estabilidad hacia el maestro, mientras que el segundo es accesible al contexto, flexible, creativo, amplio, oportuno y facilita el análisis y la concreción de este modelo. Plantea tres niveles que sirven en la comprensión del diseño curricular.

El primer nivel enfocado a los objetivos y contenidos: ¿qué y para qué enseñar? Y conforma el curriculum prescripto.

El primer nivel de concreción del diseño curricular incluye el enunciado de los objetivos generales de ciclo. En él se establecen las áreas curriculares y de los objetivos generales de cada una de ellas, así como la formulación de los objetivos terminales de los bloques de contenidos y de las orientaciones didácticas.

Una vez establecidos los objetivos generales de área, su concreción posterior exige precisar los aprendizajes específicos que favorecen la adquisición de los tipos o subtipos de capacidades que se estipulan en ellos. Esto supone determinar dos aspectos, primero los contenidos y segundo la naturaleza de los aprendizajes que los alumnos deben realizar con cada uno de ellos. El resultado de esta, operación conduce a los objetivos terminales de áreas y a los bloques de contenido de las áreas curriculares.


Se entiende por bloques de contenido al conjunto de formas culturales y de saberes seleccionados para formar parte de las distintas áreas curriculares en función de los objetivos generales del área. Los contenidos pueden ser hechos discretos, conceptos principios procedimientos, valores, normas y actitudes.

Un concepto es un conjunto de objetos, sucesos o símbolos que tienen ciertas características comunes. Ejemplo mamíferos, numero primo, triangulo, nube, etc.

Un principio es un enunciado que describe como los cambios que se producen en un objeto un suceso, una situación o un símbolo, o un conjunto de objetos, sucesos, situaciones o símbolos.

Un procedimiento es un conjunto de acciones ordenadas y finalizadas, es decir orientadas a la consecución de una meta.

Para que un conjunto de acciones constituya un procedimiento, es necesario que este orientado hacia una meta, y que las acciones o pasos se sucedan con un cierto orden.

Un valor es un principio normativo que preside y regula el comportamiento de las personas en cualquier momento y situación. Ejemplo: el derecho a la vida, el derecho a la naturaleza, la solidaridad, etc.

Los valores se concretan en normas, que son reglas de conducta que deben respetar las personas en determinadas situaciones: compartir, ayudar, ordenar, respetar, etc.

Una actitud es una tendencia a comportarse de una forma consistente y persistente ante determinadas situaciones, objetos, sucesos o personas.

De acuerdo con estas definiciones, podemos clasificar los contenidos de la enseñanza obligatoria en tres grandes categorías: hechos conceptos y principios (estos 3 tipos de contenidos forman un continuum, ya que las actitudes son el correlato comportamental de los valores y normas).

El primer nivel de concreción del diseño curricular de un ciclo de enseñanza obligatoria, precisa que enseñar (contenidos y objetivos terminales que las distintas áreas curriculares, ofrece criterios, guías sobre cómo enseñar y evaluar orientaciones didácticas).

Los objetivos terminales de área precisan el tipo y grado de aprendizaje que debe realizar el alumno a propósito de los contenidos seleccionados para adquirir, al final del ciclo, las capacidades estipuladas por los objetivos generales de área.

En este nivel del diseño curricular se diseña qué enseñar (contenidos, objetivos terminales de las distintas áreas curriculares) ofreciendo criterios-guía sobre cómo enseñar y evaluar.

El segundo nivel: se refiere a la secuenciación de los núcleos de los contenidos y objetivos ¿Cuándo enseñar? Y conforma el diseño curricular institucional.

El segundo nivel de concreción establece las bases necesarias para que los tiempos estipulados puedan llevarse a cabo en el marco de propuestas concretas de programación, consistiendo pues en establecer para cada área curricular, sendas secuencias de los principales elementos de contenido.

El establecimiento de este nivel de concreción supone los siguientes pasos:

1.- Identificar los principales componentes de los bloques de contenidos seleccionados en el primer nivel de concreción.

2.- Analizar las relaciones que existen entre los componentes identificados y establecer las estructuras de contenido correspondientes.

3.- Proponer una secuenciación de los componentes atendiendo a las relaciones y estructuras establecidas y a las leyes del aprendizaje significativo.

La identificación de los principales elementos del contenido seleccionado a partir de un análisis de su estructura interna. Una vez identificados los principales elementos del contenido se procede a identificar las relaciones entre los mismos que tengan una pertinencia instruccional, que sean relevantes para la organización y secuenciación de la enseñanza. Ya identificados los principales elementos del contenido así como las relaciones entre los mismos y las estructuras correspondientes, se establece una secuenciación respetando los principios del aprendizaje significativo, esto consiste en ordenar los elementos de acuerdo con una secuencia que procede de los más simple a lo más complejo.

El resultado del análisis de los bloques de contenido que figuran en el primer nivel de concreción así, como la propuesta de secuenciación de los elementos que dicho análisis permite identificar, figurar el segundo nivel de concreción del diseño curricular.

El tercer nivel es la programación e intervención educativa enfocada al grupo: ¿cómo enseñar? (actividades de enseñanza-aprendizaje) y conforma el diseño curricular del aula.


El modelo de diseño curricular adoptado, los dos niveles de concreción descritos configuran la base a partir de la cual pueden concretarse diferentes, programas de acción didáctica en función de las características concretas de las diversas situaciones educativas. El carácter“abierto” del diseño curricular reside precisamente en su posible adaptación a la singularidad de cada centro escolar, elaborando proyectos educativos y programaciones ajustadas a las necesidades y peculiaridades de cada caso.

El tercer nivel de concreción no forma pues parte, en sentido estricto, del diseño curricular, sino que ilustra la manera de utilizarlo mediante ejemplos de programaciones elaboradas a partir del diseño curricular base y teniendo en cuenta determinados supuestos reales presentes en el sistema educativo.

Entre los supuestos que debe contemplar necesariamente la utilización del diseño curricular base y que, por lo tanto, debería ilustrar el tercer nivel de concreción, conviene destacar las necesidades educativas especiales que los alumnos, la estructura organizativa y los recursos pedagógicas del centro, las competencias profesionales del profesorado, y sus opciones respecto a metodología didácticas particulares (por ejemplo, la instrumentación didáctica del principio de globalización inscrito en la propia estructura del diseño curricular base.

En cualquier caso, sea cual sea la naturaleza de los supuestos considerados para confeccionar los programaciones, esta tarea exige dos pasos.

La planificación y distribución de los aprendizajes entre los niveles que conforman un ciclo, y la planificación y temporalizarían, dentro de cada nivel, de los aprendizajes correspondientes.


Los objetivos de nivel son similares, en cuanto a su significado y formulación, a los objetivos terminales de área, excepto en que se refiere a contenidos menos amplios, de tal manera que el logro, de un objetivo terminal de área implica a menudo el logro de varios objetivos de nivel.


La unidad didáctica es una unidad de trabajo relativa a un proceso completo de enseñanza/aprendizaje que no tiene una duración temporal fija (una unidad didáctica puede abarcar varias “clases” o lecciones” tradicionales).

En la medida en que concierne a la planificación de un proceso completo de enseñanza / aprendizaje, las unidades didácticas precisan unos objetivos, unos bloques elementales de contenidos, unas actividades de aprendizaje y unas actividades de evaluación.


Para la secuenciación de las unidades didácticas, se utiliza el mismo procedimiento que para secuenciación ínter-niveles, es decir se ordenan y se secuencian los contenidos del nivel de acuerdo con los principios del aprendizaje significativo. De acuerdo con lo que precede, las programaciones del tercer nivel de concreción que ilustran el uso del diseño curricular base. Obviamente, en función de los supuestos que contemplan las programaciones y este formato puede conectarse de formas distintas. No obstante, con independencia de los supuestos de diversa índole considerados para elaborar las programaciones y con independencia también de la naturaleza y de las características de las actividades de aprendizaje y de evaluación, queremos subrayar la necesidad de que se precisen los objetivos y los contenidos de las diferentes unidades didácticas.


Solo así puede asegurarse la continuidad entre los diferentes eslabones del proceso de concreción de las intenciones educativas que lleva desde los objetivos generales de la enseñanza obligatoria, en un extremo, hasta lo que se aprende y se enseña realmente en las aulas en el otro extremo.

A manera de conclusión de este escrito quiero expresar que, la experiencia vivida en la lectura de los textos de la antología al confrontarlo con mi práctica docente pude darme cuenta lo lejos que estamos de la realidad de nuestra labor como profesores, de la importancia que tiene conocer la estructura de lo que enseñamos cotidianamente a nuestros alumnos, de entender la estructura curricular en sus niveles de concreción. De que al planear mis actividades diarias debo considerar muchos aspectos que hasta estos momentos desconocía, conocer que existe un curriculum común o prescripto, que engloba el qué y para qué enseñar. Un curriculum institucional que expresa cuándo enseñar y, el más importante a mi parecer, un curriculum que se conforma en el aula que nos indica cómo enseñar. Al comprender, interpretar y conjuntar estas tres partes que conforman la concreción curricular, he dado un paso gigantesco en mi práctica educativa, ya que, mi acción tendrá la coherencia y la secuencia justa, para que los conocimientos sean aplicados de forma congruente con el contexto en el que la llevo a cabo y beneficie verdaderamente a la población estudiantil a mi cargo.

Esta pequeña reflexión me induce a cambiar la perspectiva educativa que poseía, comprometiéndome a ser una docente más investigadora, para poder de esta manera innovar mi práctica educativa, buscar intercambio de experiencias con otros compañeros y realizar proyectos que me acerquen más a la realidad y que estén diseñados a largo plazo, porque eso también entendí que se debe enseñar con miras al futuro.

Por otro lado me encuentro muy agradecida por la forma férrea en que usted nos ha demostrado que podemos salir adelante, siempre y cuando estemos comprometidos con nuestra acción social como docentes, y actuemos con conciencia, entendiendo que lo que está en nuestras manos no son objetos sino sujetos que esperan todo de nosotros. Por eso y todo lo demás que espero de usted, gracias Maestro Daniel.

María del Carmen Ríos Lorenzo.

BIBLIOGRAFIA.

1. Durkheim Émile: “Educación y Sociología” Editorial Península, Barcelona 1990. Pág. 114.
2. Constitución política de los Estado Unidos Mexicanos. Pág. 3
3. Ibíd. Pág. 98.
4. Ibíd. Pág. 103
5. Román, M. y Diez E. (2000a). De la Teoría Curricular a los Diseños Curriculares Aplicados. En C.O., Maya (Comp.), Currículo de la Educación Básica (p.p. 183= 240). (Selección de lecturas, sexta generación).Xalapa, Veracruz: SEV/UPV/MEB.
6. Ibíd. Pág. 186.
7. Hargreaves, Earl y Ryan J.” (2000a). Resultados e integración. Curriculum común y Básico. En C.O., Maya (Comp.), Curriculum de la Educación Básica. (p.p. 40=49). (Selección de lecturas, sexta generación).Xalapa, Veracruz: SEV/UPV/MEB.
8. Coll,César.(1995)Fundamentos del Curriculum. En C.O., Maya (Comp.), Curriculum de la Educación Básica (p.p. 20=39).(Selección de lecturas, sexta generación).Xalapa,Veracruz:SEV/UPV/MEB.

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